Vayerá (Bereshit / Génesis 18:1 al 22:24)

SINOPSIS

Acerca de recibir huéspedes

Esta Sección empieza el tercer día después de la circuncisión de Avraham. Incluso para un niño, se dice que es el día más doloroso, y Avraham no tenía nada de niño. Tenia 99 años, así que podemos asumir que su dolor fue mucho mayor. Sin embargo, el Creador sabia que aun en medio del dolor Avraham seguiría siendo generoso y hospitalario, siempre dispuesto a dar la bienvenida a cualquier viajante que pasara por el camino como su honorable huésped. De esto aprendemos que al compartir – aun cuando estamos sintiendo el dolor más grande – atraemos Luz de curación y misericordia del Creador a nuestra vida.

En el desierto siempre hace calor, pero el Creador hizo que este día en particular fuera aún más caluroso de lo habitual. El gran sabio Rashi lo describió así: “Di-s sacó el Sol de su bolsillo”. Los eruditos laicos han estado confundidos respecto al significado de esta extraña frase, preguntándose qué podría ser el “bolsillo” del sol. En realidad, se refiere a la capa de ozono que rodea a la Tierra y que nos protege de la radiación ultravioleta del Sol. Así pues, al escuchar y hacer conexión con esta sección, podemos obtener protección de los agujeros mortales en la capa de ozono y de los canceres de piel que son causados por los rayos no filtrados del sol.

La Biblia nos dice a continuación que a pesar de este dolor y del calor insoportable, Avraham se quedó afuera, sentado en la entrada de su tienda. Debido a su naturaleza generosa, a Avraham no le perturbaba el dolor físico o la temperatura elevada. En su lugar, estaba preocupado porque no tenía invitados a quienes darles la bienvenida. Así que el Creador le envio tres ángeles.

LA Guemará (tratado) revela otras lecciones de esta historia de Avraham. Aprendemos, por ejemplo, que dar la bienvenida a los invitados tiene más importancia que dar la bienvenida al Rostro del Creador. Cuando el Creador se presentó ante Avraham en la forma de los tres ángeles, Avraham, que todavía sentía dolor por su circuncisión, aun asi se levanto para recibir a sus invitados. También vale la pena recordar que, a través de la inspiración Divina, él obedecía todos los preceptos bíblicos (mistvot) mucho antes de que la biblia se entregara a la humanidad. Además, el mandamiento de dar la bienvenida a los invitados, que es indicativo de un nivel más elevado de conciencia que el acto de dar la bienvenida al Rostro del Creador, se origina con esta historia de Avraham. A continuación, puede que nos preguntemos cómo supo Avraham que esa era la acción correcta.

En el comentario bíblico de Rav Zusha de Anipoli, se explica que Avraham bendijo todas las 248 partes de su cuerpo y los 365 ligamento, con la intención de que cumplieran siempre la voluntad de Di-s y nunca llevaran a cabo ninguna tarea contraria al deseo de Di-s. Cuando los ángeles visitaron a Avraham en la entrada de su tienda, Avraham entendió que recibir a los invitados era un asunto enormemente importante debido a la forma en que su cuerpo respondió. Sus músculos le dieron la fuerza para ponerse de pie y sus pies tuvieron el poder de correr. Puesto que estaba consagrado a realizar sólo la voluntad de Di-s, el cuerpo de Avraham no le habría permitido moverse si no hubiera sido lo correcto.

Al leer esta explicación, podemos tener la certeza de que el acto de dar la bienvenida a los invitados es espiritualmente más elevado que dar la bienvenida al Rostro del Creador. En todo lo que llevaba a cabo, la vida de Avraham estaba directamente conectada a Di-s. cada respiración, cada paso que daba, era exactamente lo que Di-s quería que hiciera en aquel momento. Las manos y los pies de Avraham lo llevaban a veces a realizar acciones que él no entendía, pero él siempre tenía la certeza de que eso era lo que el Creador quería que hiciera.

Desde luego que no se requiere que nosotros alcancemos el nivel espiritual de Avraham. Ciertamente, casi todo lo que hacemos se fundamenta en nuestros propios deseos egoístas en lugar de hacerlo en la conexión con el Creador. No obstante, se espera de nosotros que alcancemos el nivel en el que nuestro potencial espiritual individual esté plenamente realizado. Rav Zusha lo resumió en pocas palabras: “No tengo miedo de que me pregunten en el Cielo por qué no fui como Avraham, porque responderé que yo no tenia los poderes divinos que tenía Avraham. Pero me temo que ellos pre preguntaran por qué no fui como Zusha. ¿por qué no estaba en el nivel espiritual que se suponía debía alcanzar Zusha?” así pues, se espera de cada persona que se transforme y se eleve espiritualmente según su propio nivel y carácter, lo cual significa que debemos aspirar como mínimo a todo lo que podemos legar a ser.

SINOPSIS DE VAYERÁ

Esta sección tiene capas muy profundas de significado, y nos ofrece numerosas lecciones y Luz espiritual para nuestra vida. Un simple versículo puede descifrarse y estudiarse durante años, y aun así no habrá entregado todos sus tesoros espirituales. Así pues, es muy importante que un estudiante no piense nunca que “ya leyó” la Biblia.

Examinemos ahora el tercer día y el más doloroso después de la circuncisión de Avraham esperaba fuera de su casa con una única intención: atraer oportunidades a su vida que le permitieran realizar actos de compartir incondicionalmente. En lugar de estar convaleciente, sacrificó su deseo de comodidad. Esta acción le hizo merecedor de la visita de tres “hombres”.

Como hemos mencionado previamente, los tres hombres eran en realidad ángeles que el Creador envio a Avraham para permitir que expresara su Deseo de Compartir. Estos ángeles otorgaron varias bendiciones a Avraham. Son estas bendiciones angelicales las que nos ayudan a crear vida y a evitar la perdida de la vida en nuestros tiempos actuales. Aprendemos que realizar actos de caridad y salir de nuestra zona de confort tiene el poder de revertir cualquier sentencia de muerte decretada contra nosotros y nuestros seres queridos. Gracias a las acciones caritativas de Avraham, la Luz y el poder Divino brillan hoy sobre nosotros y nos ayudan a protegernos a nosotros mismos y a toda la humanidad.

Primera Lectura – Avraham – Jesed

18: 1 al 14

Zóhar, Vayerá 1:13

Al explicar la palabra “apareció”, Rav Aba dijo que antes que Avraham fuera circuncidado, estaba impedido de recibir las luces celestiales. Tan pronto como él fue circuncidado, todo apareció, incluyendo todas las Luces, ya que su cubierta fue quitada. Y la Shejiná descansó sobre él en perfección completa, como debe ser. Ven y ve: esta escrito: “… y él estaba sentado en la entrada de la tienda”. “él” se refiere al mundo superior, A BINA, que descansa sobre el mundo superior, A BINA, que descansa sobre el mundo inferior, que es la NUKVÁ.

Se nos dice que cuando Avraham alzó la mirada, vio a tres hombres que estaban parados ante él. Estos tres hombres representan a Jésed, Guevurá y Tiféret, los tres reinos espirituales del Mundo Superior del Árbol de la vida. Estos reinos acabaron expresándose en nuestra dimensión física como los Patriarcas Avraham, Yitsjak y Yaakov.

La frase “en el calor del día” está relacionada con el ámbito de Jésed, cuya longitud de onda de Luz espiritual se hace manifiesta en el concepto de la misericordia. En medio de un día de verano, el calor es mayor porque es el momento en el que la luz del Sol es arrojada sobre la Tierra en su ángulo alto. Por lo tanto, Jésed lanza la mayor cantidad de Luz directa sobre nuestro corazón, llenándolos con la iluminación del amor y la misericordia. Jésed es el ámbito al que se conectó Avraham; así pues, se nos dice que Avraham es el vehículo por medio del cual la misericordia entra en nuestro mundo.

La fuerza espiritual conocida como “misericordia” endulza cualquier juicio que se pronuncia sobre nosotros como resultado de nuestras acciones crueles e intolerantes. La misericordia en términos kabbalisticos se define también como tiempo, puesto que la misericordia nos ofrece tiempo adicional para arrepentirnos genuinamente y cambiar nuestro comportamiento, reemplazando las malas acciones por las buenas, para que de esta forma podamos repeler cualquier decreto pendiente en nuestra contra establecido por la vía de la inevitable Ley Universal de Causa y Efecto.

Segunda Lectura – Yitsjak – Guevurá

18: 15 al 33

Puede que nos sorprenda descubrir que Avraham le suplicó a Di-s que salvara Sodoma y Gomorra, los centros de corrupción y maldad más negativos del mundo. Pero Avraham entendía que, por muy malvada o malintencionada que sea una persona, cada individuo que existe en el mundo posee una chispa de Di-s, y por lo tanto es un hijo de la Creación.

Avraham sintió en su interior que debía suplicar por las vidas de las personas más negativas de la Tierra. Si tuviéramos las mismas inclinaciones positivas con los demás que él, imagina todo lo tolerantes y sensibles que podríamos ser con nuestros propios amigos, familia, conocidos y enemigos, especialmente cuando hemos sido victimas de su comportamiento negativo. Uno de los grandes objetivos de nuestra vida es aprender a actuar con la tolerancia y paciencia con todo el mundo, ni rechazando a aquellos que no nos caen bien o que no conocemos.

Tercera Lectura – Yaakov – Tiferet

19: 1 al 20

Podemos encontrar la salvación a través de la generosidad. Como se ha mencionado previamente, en el momento de la destrucción de Sodoma y Gomorra vinieron dos ángeles a la Tierra. Gabriel vino a destruir Sodomo y Gomorra, y Rafael vino a salvar a Lot. Cuando Lot los vio entrar en la ciudad, corrió a invitarles a su casa, aunque sabía que la muerte era el castigo prescrito para el comportamiento hospitalario.

El Zóhar explica que Avraham se había aparecido a Lot en una visión y le había dicho que diera una calidad bienvenida a aquellos visitantes o, de lo contrario moriría. Así pues, este acto de compartir, de dar la bienvenida a su casa a aquellos visitantes, es lo que salvó la vida de Lot. Debemos señalar que la capacidad de Lot para recibir la visión e interpretar el mensaje tuvo una importancia clave para su supervivencia. Estas son las capacidades que también nosotros debemos fomentar en nosotros mismos.

Cuando los ángeles estaban en la casa de Lot, los ciudadanos de Sodoma rodearon la casa, exigiendo que Lot expulsara a sus visitantes. Lot se paró ante la puerta y suplicó a los ciudadanos en vano, y ellos empezaron a avanzar hacia él.

De repente, los ángeles arrastraron a Lot de vuelta a la casa y crearon un escudo tan brillante que los hombres de Sodoma quedaron ciegos. Esta historia revela cómo nuestra conexión con la Luz, nos hace invisibles a aquellos que obedecen las fuerzas oscuras de la perturbación, el caos y el mal.

La historia también habla de la importancia de la protección espiritual cuando las personas se encuentran en un entorno peligroso y hostil como resultado de su asociación con personas negativas.

Los ángeles ordenaron a Lot que reuniera a su familia y abandonaran Sodomo de una vez por todas antes de que ellos desataran un torrente de destrucción sobre la ciudad. Pero Lot dudó. Una parte de él – su ego, el Satán que llevaba dentro – todavía sentía atracción por la ciudad y sus viles habitantes.

Los ángeles se vieron entonces forzados a agarrar a Lot de la mano y llevarlo, junto con su esposa y sus hijas, fuera de la ciudad. Debido a que Lot se había puesto en peligro al actuar caritativamente con los ángeles, el Cielo lo llevó forzadamente por el camio correcto. Cuando salimos de nuestra naturaleza y realizamos actos de compartir que son difíciles para nosotros, despertamos la beneficencia de Di-s hacia nosotros.

Rav Shlomó Yitsjaki, afirma que el destino de la esposa de Lot – y la razón por la cual fue convertida en una estatua de sal – se debe a que ella había rechazado a Lot cuando le pidió que sirviera un poco de sal a los invitados. Rashi también sugiere que ella había visitado a sus vecinos con el pretexto de pedirles un poco de sal, pero en verdad fue para chismear sobre las actividades de su marido con el fin de que las autoridades lo descubrieran. Estas interpretaciones ven la destrucción de la mujer como una consecuencia de sus propios actos arteros y nada caritativos.

“No mirar atrás” es una metáfora para el concepto de soltar. Para crecer espiritualmente, debemos dar los pasos siguientes:

• Soltar el pasado y renunciar a nuestros rasgos destructivos e insensatos.

• Comprometernos con el camino espiritual y con cada nivel que alcanzamos mientras nos resistimos al deseo de mirar atrás a nuestro estilo de vida materialista previo.

• Resistor el deseo de la energía que gratificaba nuestro ego cuando estábamos en un estado del ser inferior y más primario.

Cuarta Lectura – Moshé – Nétsaj

19: 21 al 21: 1 - 4

Mientras que Lot y sus hijas buscaban refugio en Tsoar, las ciudades de Sodoma y Gomorra eran aniquiladas por el fuego y el azufre. Luego se marcharon, temerosos de quedarse en Tsoar, y decidieron instalarse en una cueva arriba en la montaña.

Mientras estaban en la cueva, las dos hijas de Lot temieron que hubiera llegado el fin de la civilización después de que ellas presenciaran la destrucción total de Sodoma y Gomorra. La hija mayor sugirió que intoxicaran a su padre con vino y lo sedujeran para poder concebir hijos y continuar la raza humana. Las dos hijas tuvieron relaciones sexuales con su padre mientras él estaba ebrio y prácticamente inconsciente. Las dos hijas acabaron dando a luz a un hijo varón: la hija mayor tuvo un hijo llamado Moav; la menor tuvo un hijo llamado Amón.

El Zóhar revela que el hijo nacido de la hija mayor, Moav, es la semilla y el antepasado del Mesías a través de Rut y el rey David.

La Era del Mesías ocurrirá cuando generemos la mayor Luz espiritual posible en este mundo. Por lo tanto, el Mesías debe emerger del reino más bajo, más oscuro, representado por la relación incestuosa entre Lot y sus hijas.

Cada uno de nosotros, nace con el poder de transformar su naturaleza totalmente y alcanzar un estado personas de Mesías en su interior. En Lugar de culpar a otra persona o sentir culpabilidad – o aún peor, apatía – como consecuencia de nuestras acciones negativas, debemos inspirarnos en la oportunidad de remodelar nuestra alma para crear la mayor Vasija para la Luz.

Quinta Lectura – Aharón – Hod

21: 5 - 21

Avraham envió a hagar y a Yishmael al desierto, dándoles algo de pan y agua para su viaje. En el desierto, Hagar se quedó atrás con respecto a su hijo hasta que ya no podría verlo porque no podía soportar verlo morir de sed. Sin embargo, Di-s llamó a Hagar y le dijo que no se preocupara, que Yismael sobreviría y sería la semilla de una gran nación. Di-s le abrió los ojos y le revelo u pozo de agua.

A veces, las personas tienen lo que necesitan justo delante de sus ojos, pero no pueden verlo. Eso se debe a que las cosas de valor espiritual, simbolizadas en esta historia por el pozo de agua, no pueden percibirse con los cinco sentidos. Este pasaje nos señala lo limitantes que son nuestros cinco sentidos lo limitantes que son de juzgar las cosas basándonos únicamente en lo que vemos.

Sexta Lectura – Yosef – Yesod

21: 22 - 34

Avraham y Avimélej estaban en desacuerdo con respecto a un pozo que pertenecía a Avraham y de cual los sirvientes de Avimélej se habían apoderado. El significado de este desacuerdo es el esfuerzo que hizo Avraham para inyectar fuerzas espirituales de sanación en el agua. Aquí Avimélej simboliza la contaminación del agua de la tierra, mientras que Avraham simboliza la rehabilitación de nuestros océanos, lagos, ríos y aguas subterráneas.

Los sabios nos dicen que los pastores de Avraham pelearon con los pastores de Avimélej por la propiedad del pozo.

Séptima Lectura – David – Maljut

22: 1 - 24

Según Rashi, Avraham tuvo que pasar por diez pruebas en su vida que le permitieron evolucionar y fortalecerse espiritualmente. La novena de estas pruebas fue cuando expulsó a Yishmael, y la décima prueba ocurrió cuando Di-s le pidió que sacrificara a su hijo, Yitsjak, sobre un altar.

La magnitud de esta última prueba no tiene precedentes. Avraham tuvo que esperar hasta la edad de 100 años para tener finalmente un hijo con Sará, y luego el Creador le pide que sacrifique a su único hijo legítimo.

Esta historia nos hace analizar cuánto de lo que amamos estamos dispuestos a sacrificar por nuestra conexión con la Luz del Creador. Paradójicamente, cuanto más nos resistimos al sacrificio y más evitamos las pruebas de la vida, más perderemos a largo plazo. Pero cuando más damos por voluntad propia y más aceptamos las pruebas de la vida con certeza, más estaremos en condiciones de ganar.

HAFTARÁ DE VAYERÁ

II REYES 4: 1-23

Esta es la historia de Eliseo (Elishá). Igual que a Avraham se le prometió que su hijo nacería al cabo de un año, Elishá también prometió un hijo a una mujer sunamita. Después de que pasara un año, tuvo lugar el nacimiento, pero tan sólo unos años más tarde el niño murió. Su madre buscó a Elishá y le rogó que viniera con ella a resucitar a su hijo, y él así lo hizo. Los sabios nos cuentan que Elishá realizaba sus milagros a través de la oración. A través de este acontecimiento y el nacimiento de Yitsak de Sará y Avraham, nos recuerdan los grandes poderes de la meditación y la oración, de la mente sobre la materia y de la Resurrección de los Muertos.

Fuente: La Biblia Kabbalistica, Genesis, Editado por Yehuda Berg.