Bamidbar / Números (1:1 a 4:20)

Bamidbar significa "en el desierto" en arameo. Sabemos que el desierto es un lugar inhóspito: cualquiera puede ir y hacer lo que desee. Por generaciones, los kabbalistas han ido al desierto por razones espirituales. era como exiliarse por un tiempo; ir a un lugar en el que no había nada, de modo que sintieran que no tenían nada. El Zohar dice que la Torah fue revelada en el Monte Sinaí porque el desierto es el lugar en el cual mora el Satán. Los Kabbalistas solían meditar allí para derrotar al Satán en su propio territorio. Es importante confrontar al Satán en donde es mas fuerte, porque de esta manera podemos experimentar una transformación verdadera. Debemos lograr la victoria contra el Satán cuando él es fuerte y nosotros somos débiles.

La palabra Bamidbar tiene el mismo valor numérico (248) que el nombre de Avraham. aquí, en el capitulo de Bamidbar, la Torah nos proporciona una herramienta para conectar con la Luz del Creador a través del conocimiento de que cuanto más seamos como Avraham el Patriarca, más podemos atraer Luz a lugares oscuros. Avraham es conocido como la Carroza de la Sefirá de Jésed, la cual expresa benevolencia, compartir y misericordia. los sabios enseñan que a fin de que podamos conectar con la Luz, el principio de "igual atrae a igual" debe aplicarse. dado que el Creador incluye el dar y el amor incondicional, nosotros también debemos convertirnos en seres dadores para conectar con esta Luz. Pero, ¿qué significa realmente esto? muchas personas creen que con solo compartir un poco es mas que suficiente; pero nada está mas lejos de la verdad. El verdadero compartir tiene que doler; tiene que sentirse como si hubiésemos entregado parte de nuestra alma. Ademas, el verdadero compartir incluye el interés genuino por la otra persona a quien le estamos dando; sin sentir que nos deben algo por lo que hemos hecho. En otras palabras, se trata de ejercer el dar incondicional sin intenciones ocultas.

Primera Porción – Abraham – Jesed

Números 1:1,19

El Creador ordeno a Moshé contar al pueblo a pesar de que, por supuesto, Di-s ya sabía cuántas personas habían. De acuerdo con el Zohar, había una razón espiritual para el censo: en el momento en que cada persona era contada, se le entregaba la Luz que requería. En el desierto, donde vive el Satan y está en control, necesitamos esa clase de protección. Hoy en día, recibimos esta Luz una vez al año en Purim, cuando damos una ofrenda de medio Shékel. Al hacer esto, recibimos la misma energía de protección contra el satán que nuestros ancestros recibieron en el desierto.

Segunda Porción – Yitsjak – Guevurá

Números 1: 20, 54

Los levitas no fueron contados junto con los demás porque ellos tenia su propia conexión con Di-s. No obstante, el resto de los israelitas tenia que ser contados para restablecer su conexión con la Luz.

El Zohar dice: Ha sido establecido que la bendición de arriba no reposa sobre algo que ha sido contado. Ustedes pueden preguntar: ¿Cómo podrían tener contados a los hijos de Yisrael? es porque tomaron rescate de ellos y esto fue arreglado, y el recuento no tuvo lugar hasta que todo el rescate fue reunido y contado. Al principio bendecirían a los hijos de Yisrael y luego contarían el rescate, y repetirían y bendecirían otra vez a Yisrael. De ese modo el resultado es que encontramos que los hijos de Yisrael fueron bendecidos al comienzo y al final, y no había muerte entre ellos. El Zohár, Bamidbar 1:13

Tercera Porción – Yaakov – Tiféret

Números 2:1,34

Moshé contó aproximadamente 600.000 personas, el mismo número que había contado anteriormente en Números 1:46. Este aún es el número de almas que requieren corrección hoy en día. Puede que digas " ¡Pero hay muchas más de 600.000 personas en el mundo hoy en día!" . Esto se debe a que las 600.000 almas originales se han dividido en muchos subgrupos de almas, pero todas las almas de hoy son las mismas que que estuvieron en el desierto con Moshé. El mundo como lo conocemos seguirá existiendo hasta que todas las 600.000 almas originales y sus subgrupos hayan terminado de corregirse y transformarse. Cuando leemos acerca de gente en la Torah y todas sus acciones negativas, en realidad no estamos leyendo sobre otras generaciones; estamos leyendo acerca de nosotros mismos. En lugar de juzgar lo que esas personas hicieron, debemos aprender de sus acciones a fin de beneficiar nuestra propia vida.

Cuarta Porción – Moshé – Nétsaj

Números 3:1,13

Moshe y Aharon sentían como si todas las personas que habían salido con ellos de Egipto fueran sus hijos.ellos tenían una responsabilidad paternal y la compasión y el amor de un padre. Este es el máximo nivel de "amar a tu prójimo" : sentir una responsabilidad incondicional por otras personas. Todos debemos sentir un sentido de responsabilidad por nuestros amigos, conocidos e inclusive desconocidos.

Los levitas fueron escogidos para ser nuestro puente entre los Mundos Inferiores y los Mundos Superiores. Ellos eran asistentes de los cohanim (sacerdotes), haciendo la mayoría del trabajo y apoyando a los sacerdotes. Aharon, el primer Cohen, era descendiente de la tribu de Leví, así que en realidad todos los cohanim provienen de esta tribu. Los levitas era elevados y escogidos debido a que tenia tanto las cualidades de la Luz como del juicio, y enfocaban esa energía en conectar con el Creador. Es importante que nosotros conectemos con la Luz del Creador, no sólo a través de nuestras acciones y rasgos positivos, sino también a través de los que tenemos que corregir. Todo lo que estamos destinados a manifestar en nuestra vida está conectado con la transformación de nuestras características negativas.

Quinta Porción – Aharon – Hod

Números 3:14, 39

Antes del tiempo del becerro de oro, cada primogénito estaba destinado a ser un sacerdote; los cohanim y levitas eran todos primogénitos. Pero después de la adoración al becerro de oro, casi todos fueron tocados por la negatividad y el ángel de la muerte, y solo aquellos levitas que no habían participado en el pecado siguieron siendo levitas. Nosotros también creamos "becerros de oro" en nuestra vida al idolatrar lo que es falso, y a a menudo no reconocemos cómo lo que hacemos nos roba la capacidad de alcanzar la grandeza de los levitas. Todos tenemos el potencial de revelar una Luz enorme, pero nuestros pensamientos, decisiones y acciones negativas evitan que logremos dicho potencial.

Sexta Porción – Yosef – Yesod

Números 3:40, 51

En este versículo, los 22.273 primogénitos fueron contados. En vez de permitir que estos primogénitos fuesen sacrificados, los levitas realizaron sacrificios para protegerlos del Angel de la Muerte. Sin embargo, había menos levitas que primogénitos, así que los padres de aquellos que no tenían un levita que hiciera un sacrificio para redimirlos dieron una ofrenda de cinco shekalim, lo cual era la misma cantidad de dinero que los hermanos de Yosef habían recibido al venderlo. Cada vez que redimimos a un primogénito hoy en día al hacer un pidyón HaBen (redención del primogénito), es como si estuviéramos corrigiendo el pecado de la venta de Yosef.

Séptima Porción – David– Maljut

Números 4: 1, 20

Tres familias de la tribu de Leví estaban a cargo de diferentes aspectos del Tabernáculo. La familia de Kehat, el más elevado de los levitas, se ocupaba del Arca y todas las herramientas físicas del Tabernáculo.

Yehosuá, quien gobernó al pueblo después de la muerte de Moshé, se ganó su posición no porque era el más inteligente o el más versado del pueblo, sino porque le importaba dónde moraba la Luz del Creador. De forma similar, a los hijos de Kehat les dieron el trabajo de sanar y el trabajo de tocar el Arca cuando debía ser movida, dado que ellos eran a quienes más les importaba. La lección para nosotros hoy en día cuando leemos esta sección es que tenemos que ocuparnos en gran medida de nuestras propias herramientas de reconstrucción espiritual, reconociendo que nuestro conocimiento no es tan importante como nuestra dedicación, interés y uso reverencial de estas herramientas.

HAFTARÁ DE BAMIDBAR

Oseas 2:1-22

Fuente: Biblia Kabbalistica – Rav Yehuda Berg